El Neurofeedback es un entrenamiento de las ondas cerebrales para la mejora de la funcionalidad del cerebro. Fortalece su capacidad de autorregulación.
Nuestro cerebro contiene millones de neuronas que crean millones de conexiones. Sabemos que los intercambios de información entre las neuronas generan un campoelectromagnético. Esto es lo que mide un electroencefalograma (EEG).
Neurofeedback es un entrenamiento del cerebro a través de la medición de esta actividad.
Cuando informamos a nuestro cerebro de cómo se encuentra, él mismo puede aprender a corregir espontáneamente su actividad. Como si tuviera frente a él un espejo. Es un método seguro y no invasivo (la única información que enviamos al cerebro es visual o auditiva).
Una alternativa eficaz y duradera para los problemas emocionales y neurológicos en niños, adolescentes y adultos.
El trabajo que hace nuestro cerebro en una sesión de neurofeedback es similar a tener un profesor al lado que nos indica nuestros errores y cómo corregirlos. Así, de forma gradual, el cerebro aprende inconscientemente a estabilizar las señales que emite.
Esto es posible porque tenemos plasticidad cerebral, es decir nuestro cerebro es capaz de aprender y hacer conexiones nuevas durante toda nuestra vida. Cuando repetimos los mismos ejercicios, el cerebro es capaz de automatizarlo e integrarlo en nuestra vida diaria. Por esto, pasado un tiempo, nuestro cerebro aprende a estabilizar estas señales por sí mismo, sin ayuda del ordenador.
El neurofeedback corrige las desviaciones de la regulación cerebral, especialmente en el ámbito de la atención y de la emoción. La investigación ha demostrado que problemas como la ansiedad, la depresión, el déficit de atención y la hiperactividad (TDAH), la ansiedad, la depresión, las migrañas o la epilepsia tiene que ver con desequilibrios en el funcionamiento de diferentes regiones cerebrales.